Hoy 20 de enero se cumplen exactamente ocho décadas de la infame reunión en que la alta dirigencia nazi decidió sistematizar la aniquilación de todos los judíos bajo su control. He aquí algunos datos sobre aquel cenáculo que selló el destino de millones de personas
Sami Rozenbaum
La persecución contra los judíos comenzó apenas Hitler llegó al poder en Alemania, en 1933. Según la ideología nazi, los judíos eran una raza inferior y peligrosa que contaminaba la “sangre aria”. Se les privó rápidamente de sus derechos, propiedades y ciudadanía, lo que se aplicó también en Austria y Checoslovaquia cuando esas naciones fueron incorporadas al naciente imperio de Hitler.
Al principio los judíos podían abandonar el Reich, y de hecho se les alentaba a hacerlo (aproximadamente la mitad del medio millón de judíos alemanes emigró antes de 1939), pero esto ya no fue posible cuando estalló la guerra. A partir de 1940 comenzaron a crearse guetos para los judíos de los territorios conquistados de Europa Oriental (Polonia, Lituania, Letonia y Estonia). Cuando Alemania invadió la URSS en 1941, los nazis tenían bajo su control a cerca de diez millones de judíos.
A medida que los ejércitos nazis avanzaban por territorio soviético fueron exterminando a todas las comunidades judías que encontraban a su paso, con los llamados Einsatzgruppen (“grupos de acción”) de las SS. Así desaparecieron en poco más de un año cientos de miles de personas, fusiladas ante fosas comunes en los bosques, quemadas en graneros y sinagogas, o en plenas calles de las ciudades. Pero esto resultaba “poco eficiente”. Además, matar con balas a familias enteras también podía “desmoralizar” a las tropas.
La villa de Wannsee. Desde 1992, cuando se cumplieron 50 años de la conferencia, funciona como museo, memorial y centro de investigación
(Foto: A. Savin / Wikimedia Commons)
El 29 de noviembre de 1941, el jefe de la Policía de Seguridad del Reich y las SS, Reinhard Heydrich, envió invitaciones para una conferencia ministerial que se celebraría el 9 de diciembre en las oficinas de la Interpol en Berlín. Posteriormente cambió el lugar para una villa ubicada frente al lago Wannsee, en los suburbios de la capital, que había sido comprada a su propietario el año anterior.
Heydrich anexó a la invitación una copia de una carta de Hermann Goering (quien entre otros cargos era “ministro presidente de Prusia” y jefe de la Luftwaffe o fuerza aérea), fechada el 31 de julio, que lo autorizaba a planificar una llamada “solución final a la cuestión judía”. Los ministerios representados en el cónclave fueron los de Interior, Justicia, Plan Cuatrienal, Propaganda, y el Ministerio del Reich para los Territorios Orientales Ocupados.
Sin embargo, tras el envío de las invitaciones, los hechos se precipitaron. El 5 de diciembre de 1941, el ejército soviético inició una contraofensiva frente a Moscú, poniendo fin a la perspectiva de una rápida conquista nazi de la Unión Soviética. Dos días después, el 7 de diciembre, los japoneses atacaron Pearl Harbor, lo que provocó que Estados Unidos declarara la guerra a Japón. Entonces el gobierno del Reich declaró la guerra a Estados Unidos el 11 de diciembre. Algunos invitados a la reunión estaban involucrados en los preparativos para ampliar el teatro bélico, por lo cual Heydrich la pospuso.
En vista de la nueva realidad, según algunos historiadores, Hitler resolvió que los judíos de Europa debían ser exterminados inmediatamente en lugar de enviarlos a las lejanas estepas rusas (lo que en algún momento se consideró como “solución final”) o esperar hasta después de la guerra, la que ahora no tenía un final a la vista. El 12 de diciembre de 1941, se reunió en la cancillería con altos funcionarios del partido y dejó claras sus intenciones, pero sin poner nada por escrito. El 18 de diciembre, Hitler discutió el destino de los judíos con Heinrich Himmler, jefe de la Policía. Tras esta reunión, Himmler escribió una simple nota en su agenda: «Cuestión judía / ser destruidos como partisanos».
El documento más fatídico que se presentó en la conferencia sobre la “solución final”: lista de países de Europa y la URSS, con su respectiva población judía destinada al exterminio. El total estimado, “más de 11 millones”, incluía a Gran Bretaña, Turquía y otros territorios que los nazis no llegaron a conquistar
(Foto: Wikimedia Commons)
El 8 de enero de 1942, Heydrich envió nuevas invitaciones para la reunión, que se celebraría el día 20 de enero en la villa de Wannsee.
Durante la conferencia se dispuso que los judíos que vivían en lo que los nazis llamaban “Gobierno General” (el área de Polonia ocupada desde 1939) serían asesinados en masa en campos de exterminio especialmente dispuestos; los judíos del resto de la Europa ocupada, desde Francia hasta Moldavia y desde Noruega hasta Grecia, serían deportados a esa área con el mismo propósito, a través de una compleja logística de concentración en guetos, trasporte, selección, asesinato y posterior disposición de los restos.
Quince funcionarios de alto nivel del gobierno nazi participaron en la Conferencia de Wannsee. Seis de ellos poseían doctorados en Derecho, uno en Ciencias Políticas y otro incluso en Teología. Este grupo altamente educado delineó la eficiente maquinaria industrial que llevaría a la muerte a millones de personas en los seis campos de exterminio nazis ubicados en Polonia: Auschwitz-Birkenau, Treblinka, Sobibor, Belzec, Chelmno y Maidanek.
Reinhard Heydrich, jefe de la Policía de Seguridad y las SS, del Servicio de Seguridad SD, y Protector del Reich en Bohemia y Moravia (Checoslovaquia). Murió pocos meses después de la Conferencia de Wannsee, en junio de 1942, a raíz de un atentado de los partisanos checos en Praga. En su “honor”, el régimen nazi denominó Aktion Reinhard al exterminio de los judíos polacos.
Adolf Eichmann, director de una sección de la Oficina Central de Seguridad del Reich. Tras la guerra fue arrestado pero logró escapar. En 1950 huyó a Argentina, donde trabajó como empleado de una firma automovilística alemana. En 1960 fue secuestrado por el Mossad y trasladado a Israel, donde se le juzgó y condenó por crímenes contra el pueblo judío y la humanidad. Fue ejecutado en 1962.
Salón donde se llevó a cabo la conferencia del 20 de enero de 1942. Actualmente se ofrecen allí charlas a estudiantes y grupos de visitantes
(Foto: Sami Rozenbaum, junio de 2014)
Dr. Rudolf Lange, comandante de la Policía de Seguridad y el Servicio de Seguridad. Doctor en Derecho por la Universidad de Jena. Se incorporó a la Gestapo en 1933, a los 23 años de edad, y a las SS en 1937. En 1941 fue designado comandante de la Policía de Seguridad en Letonia. Se suicidó en 1945.
Dr. Eberhard Schöngarth, comandante en jefe de la Policía de Seguridad y el Servicio de Seguridad. En 1922, a los 19 años, se unió al naciente partido nazi y a sus tropas de asalto (SA). Doctor en Derecho por la Universidad de Leipzig. En 1946 un tribunal militar británico lo condenó a muerte por haber ordenado el fusilamiento de un prisionero de guerra.
Dr. Wilhelm Stuckart, ministro del Interior del Reich. Doctor en Derecho. Fue luego ministro del Interior durante el breve gobierno de Doenitz, posterior al suicidio de Hitler, por lo que fue condenado a prisión. En un juicio para criminales de guerra de 1949 se le sentenció a tres años y diez meses de cárcel, pero se le descontó del tiempo que ya había estado detenido. En 1950 se le impuso por sus antecedentes una multa de 500 marcos. Murió en un accidente automovilístico en 1953.
Dr. Roland Freisler, ministro de Justicia del Reich. Doctor en Derecho por la Universidad de Jena, y secretario de la Academia de Leyes. En agosto de 1942 fue designado presidente de la Corte del Pueblo (tribunal supremo), en cuyo cargo sentenció a muerte con especial saña a miles de opositores políticos. Murió en un bombardeo aliado que destruyó esa Corte en 1945.
Dr. Gerhard Klopfer, secretario en la Cancillería del Reich. Doctor en Derecho por la Universidad de Breslau; también estudió Economía. Al finalizar la guerra fue detenido, y subsecuentemente liberado en 1949, cuando el Tribunal Superior de Núremberg dictaminó que solo había estado “mínimamente involucrado” en crímenes de guerra. Posteriormente trabajó como asesor de impuestos y abogado en Alemania Occidental. Murió en 1987 a los 82 años de edad.
Dr. Josef Bühler, funcionario administrativo y “secretario de Estado” en Cracovia. Doctor en Derecho, estuvo involucrado en los preparativos para el asentamiento alemán cerca de Lublín, Polonia, y la deportación de polacos a Alemania como mano de obra esclava. Durante los Juicios de Núremberg fue testigo en el proceso contra Hans Frank, el jefe máximo del “Gobierno General” (Polonia ocupada). Luego se le extraditó a Polonia, donde fue condenado a muerte en 1948.
Dr. Alfred Meyer, ministro del Reich para los Territorios Orientales Ocupados. Doctor en Ciencias Políticas, también cursó estudios en Derecho y Economía. En noviembre de 1942 se convirtió en Comisionado de Defensa de Westfalia del Norte. Se suicidó en mayo de 1945.
Biblioteca y centro de documentación ubicado en la planta alta de la villa de Wannsee
(Foto: Sami Rozenbaum, junio de 2014)
Dr. Georg Leibbrandt, ministro del Reich para los Territorios Orientales Ocupados. Nacido en Odessa, Rusia, huyó a Alemania tras la revolución soviética. Doctor en Teología, también estudió Filología e Historia. Fue arrestado al finalizar la guerra, pero liberado en 1949. Una investigación sobre él iniciada por la Corte del Distrito de Núremberg fue desechada en 1950. Falleció en 1982 a los 83 años.
Otto Hofmann, jefe de la Oficina Central de las SS para la Raza y el Asentamiento.
Tenía una educación muy básica y había trabajado en el ramo del vino antes de unirse a las SS en 1931. Durante un juicio en 1948 fue sentenciado a 25 años de prisión, pero resultó amnistiado en 1954 y murió tranquilamente a los 86 años de edad en 1982.
Erich Neumann, funcionario de la Oficina del Plan Cuatrienal. Estudió Derecho y Economía. Miembro de las SS desde 1934. Desde 1941 fue miembro del directorio de la Continental Petroleum Corporation, que explotaba los recursos petroleros de la URSS ocupada. Detenido en 1945, fue liberado en 1948. Falleció en 1951.
Martin Luther, subsecretario de Estado. No terminó la secundaria. Cooperó directamente con Adolf Eichmann en los preparativos para organizar la deportación de los judíos de los países ocupados. Durante la Conferencia de Wannsee recomendó que las deportaciones iniciales debían concentrarse en los países del sudeste y occidente de Europa. En 1943 fue enviado al campo de concentración de Sachsenhausen como “prisionero privilegiado”, por tratar de deponer al ministro de Exteriores, Joachim von Ribbentrop. Murió un mes después de que ese campo fuera liberado por el Ejército Rojo en 1945.
Heinrich Müller, jefe del Departamento IV de la Oficina Central de Seguridad del Reich. En 1934 se unió a las SS. En 1939 fue designado director de la Oficina Central para la Emigración Judía. En mayo de 1945, al finalizar la guerra, desapareció sin dejar rastro.
Wilhelm Kritzinger, secretario permanente en la Cancillería del Reich. Abogado. Al finalizar la guerra fue detenido, liberado y vuelto a detener. Debido a su mala salud se le dejó libre en 1946; murió al año siguiente.
FUENTES