Sami Rozenbaum*
Hace 20 años, el 1º de febrero de 2003, el trasbordador espacial estadounidense Columbia se desintegró al retornar a la atmósfera tras poco más de dos semanas en el espacio. En el terrible accidente perdió la vida el primer astronauta israelí, Ilan Ramón.
Nacido en Ramat Gan en 1954 con el apellido Wolferman, Ilan Ramón se graduó como piloto de combate en la Escuela de Vuelo de la Fuerza Aérea Israelí en 1973, e inmediatamente le tocó combatir en la Guerra de Yom Kipur, con apenas 19 años de edad.
Desde 1974 hasta 1976, Ramón participó en entrenamiento básico en un caza A-4. Entre 1976 y 1980 dedicó su tiempo al entrenamiento y operaciones en el Mirage III-C, que entonces era uno de los aviones militares más empleados por Israel. Desde 1981 hasta 1983 sirvió como vicecomandante del Escuadrón B de los F-16, y formó parte del escuadrón de cazabombarderos que destruyó el reactor nuclear iraquí Osiraq en 1981. Al año siguiente participó en misiones de combate aéreo en el Líbano, durante la Operación “Paz para Galilea”.
Posteriormente, cursó las carreras de Ingeniería Electrónica y Computación en la Universidad de Tel Aviv. En 1994 fue ascendido al rango de coronel, y designado director del Departamento de Operaciones de Requerimientos para el Desarrollo y Adquisición de Armas, cargo que ocupó hasta 1998.
Ilan Ramon, en fotografía oficial de la NASA
Ilan Ramón fue seleccionado ese año 1998 para integrarse a la NASA como astronauta, y recibió un prolongado entrenamiento en el Centro Espacial Johnson en Houston, Texas. Finalmente fue asignado al vuelo STS-107 del trasbordador Columbia, lanzado el 16 de enero de 2003 con siete tripulantes: Rick Husband, comandante de la misión; David Brown, especialista de misión; William McCool, piloto; Michael Anderson, comandante de carga útil; Kalpana Chawla, especialista de misión; Laurel Clark, especialista de misión; e Ilan Ramon, especialista de carga útil en representación de la Agencia Espacial Israelí.
Como es usual para aprovechar eficientemente el valioso tiempo en el espacio, los tripulantes del Columbia trabajaron las 24 horas del día en dos turnos, y llevaron a cabo de manera exitosa cerca de 80 experimentos durante los 16 días que duró la misión. Pero todo terminó en tragedia, cuando el Columbia resultó destruido durante la reentrada a la atmósfera sobre el suroeste de Estados Unidos; solo faltaban 16 minutos para su aterrizaje en Cabo Cañaveral.
Monumento que honra a la tripulación de la misión STS-107 Columbia en el Centro Espacial Kennedy
(Foto: NASA)
La causa del desastre tuvo su origen el día del lanzamiento, cuando un trozo de espuma aislante del tanque externo de combustible se desprendió y dañó la parte inferior del ala izquierda del trasbordador, arrancando algunas de las losetas de protección térmica, de lo que nadie se percató. Durante la reentrada, la ausencia de esas losetas ocasionó el recalentamiento de la estructura interna, lo que provocó la desestabilización y consecuente desintegración de la nave, causando la muerte de la tripulación.
Se recuerda que Ilan Ramón llevaba a bordo un dibujo titulado “La Tierra vista desde la Luna” del joven judío checo Petr Ginz, asesinado en Auschwitz a los 16 años de edad, que se ha convertido en un símbolo del Holocausto.
La familia de Ilan Ramón continuó signada por la tragedia. Su hijo mayor, Asaf, quien también formaba parte de la Fuerza Aérea Israelí, murió en un accidente de entrenamiento en 2009 a los 21 años de edad. La viuda de Ilan, Rona, falleció de cáncer pancreático en 2018. Los sobreviven los otros tres hijos de la pareja, Tal, Yiftah y Noa.
Ilan Ramón fue condecorado póstumamente con la Medalla Espacial de Honor del Congreso de Estados Unidos, y es oficialmente un Héroe Nacional de Israel. En 2012 se inauguró el Centro Espacial Ilan Ramón en la ciudad árabe israelí de Taiba, en la Galilea. La Fundación Ramón fue creada para continuar el legado de Ilan y Asaf, promoviendo programas educativos en ciencia, aviación y tecnología espacial.