Maten más israelíes y ganen más dinero.
Esa es la brutal matemática del programa de incentivos de la Autoridad Palestina “pago por matar”, en el que los terroristas ganan más de veinte veces lo que la AP paga en bienestar social a las familias árabes en dificultades.
El sábado, Ahmed Barghouti salió libre de una prisión israelí; fue uno de los 369 prisioneros palestinos liberados a cambio de rehenes israelíes retenidos por Hamás. Su cuenta bancaria había engordado en 1,2 millones de shekels (338.000 dólares), acumulados mientras cumplía condena por orquestar atentados suicidas que mataron a doce israelíes durante la Segunda Intifada.
Fortunas similares esperaban a sus compañeros terroristas Mansour Shreim y Ahmed Abu Khader. Shreim había enviado a terroristas que mataron a nueve adolescentes israelíes en ataques separados en 2002. Abu Khader, un ex oficial de seguridad de la Autoridad Palestina, había entrenado a terroristas para misiones suicidas, y él mismo llevó a cabo ataques con armas de fuego.
Zakaria Zubeidi, terrorista palestino liberado el 30 de enero, fue recibido como un héroe en Ramala
(Foto: Flash90)
Entre los liberados recientemente, ninguno se benefició más que Muhamed Tus. Liberado el 25 de enero y deportado a un tercer país vía Egipto, Tus cumplió 40 años de prisión por múltiples ataques terroristas contra soldados y civiles israelíes. Su recompensa fue de 633.000 dólares. Muy de cerca le siguió Raad Saadi, quien después de 36 años de prisión por matar soldados israelíes, salió con 571.000 dólares.
Mientras que los árabes comunes y corrientes que lo necesitan reciben prestaciones sociales de 60 a 170 dólares mensuales, los terroristas encarcelados pueden ganar entre 400 y 3400 dólares al mes, y los pagos más altos se los llevan aquellos que logran matar israelíes. Según Palestine Media Watch, la suma total que espera a todos los terroristas liberados durante el actual acuerdo de alto el fuego es la escandalosa cifra de 142 millones de dólares.
“La Autoridad Palestina paga salarios a los terroristas mientras están en las cárceles israelíes. No es para apoyar a sus familias, sino realidad para recompensarlos por lo que hicieron”, explica Itamar Marcus, quien dirige Palestine Media Watch. “El dinero se acumula en la cuenta privada de cada terrorista, que se abre para él inmediatamente cuando ingresa en prisión”.
Aunque el presidente de la AP, Mahmud Abbas, firmó un decreto el 10 de febrero que parecería poner fin a estos pagos, Marcus lo califica como mera simulación. “Trasladaron los fondos a otra cuenta bancaria, la misma que paga las prestaciones sociales, porque necesitan el dinero estadounidense”, dice. “Pero varias fuentes de la AP afirman que los salarios de los terroristas seguirán siendo muy altos, idénticos a lo que eran”.
Desde el 19 de enero, Hamás ha liberado a 19 israelíes y cinco tailandeses prisioneros, a cambio de 952 terroristas encarcelados. De los 73 rehenes que siguen retenidos desde la masacre de Hamás del 7 de octubre que mató a 1200 personas, se estima que más de 30 están muertos.
Fuente: Jewish Breaking News (jewishbreakingnews.com).
Traducción Sami Rozenbaum / Nuevo Mundo Israelita.